Una cuenta de nomina para un trabajador es ante todo, la puerta de entrada al sistema financiero. Sin embargo antes de comentar algunos de sus beneficios es bueno aclarar que las cuentas de nomina son productos que ofrecen los bancos y que pueden recibir depósitos donde el patrón o empleador deposita el salario y demás prestaciones laborales a que tienen derecho los trabajadores como pago por su trabajo.
Entonces para formalizar su contratación, se debe firmar un contrato que se celebra entre el trabajador y la institución de crédito, con base en otro contrato previamente celebrado entre esta última y el patrón o empleador.
Ahora bien, sepa que el artículo 4 bis de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros establece que los bancos no podrán cobrar comisiones que inhiban la migración de cuentas entre bancos, por lo tanto nunca pague por cambiar la nómina de banco o por el mantenimiento de esta cuenta.
Las cuentas de nomina incluyen tarjeta de débito, sin embargo otros productos adicionales como chequeras, tarjetas de crédito o servicios de banca electrónica pueden tener costes que debe averiguar en su banco.
Aquí les acercamos algunos consejos de como cambiar de banco la nómina, o el formato de solicitud de cambio por si está interesado en hacerlo.
Las cuentas de nomina nos ofrecen un beneficio extra, además de recibir el pago de nuestro sueldo. Nos permiten formar parte del sistema financiero ya que eso nos incluye dentro de los registros de las entidades, lo cual puede abrirnos camino para acceder a otros productos financieros.
En primer lugar el banco tendrá registro de nuestros antecedentes, pero también conocerá nuestra capacidad de pago, por lo que podrán ofrecernos servicios acordes a nuestras finanzas personales, y en muchos casos los requisitos para conseguir un crédito o una tarjeta de crédito pueden ser menores porque ya formamos parte de sus registros.
Sin embargo antes de decir “sí” analice su capacidad de pago porque es probable que la institución nos de “luz verde” para conseguir el servicio que requerimos, pero después debemos hacernos cargo de las obligaciones que nos comprometimos a cancelar.