Uno de los mayores déficit que tiene la economía mexicana es la mala administración del dinero por parte de las familias, en otras palabras, la falta de una cultura financiera que nos permita comprender que lo que se gasta debe ser siempre menor a lo que ingresa.
Ante esta tan básica premisa, lamentablemente no se cumple en miles de casos, los bancos afrontan a diario cientos de solicitudes de créditos porque las familias no llegan a fin de mes.
Sin embargo, lo que a priori parece una excelente noticia para el sistema financiero, no lo es tan así, porque estas personas no están en condiciones de afrontar sus compromisos, y los invaden las deudas.
Quienes no han podido pagar a empresas o bancos los compromisos asumidos, integran el tan temible Buró de Crédito. En caso de estar en esa lista muchos se preguntan ¿puede solicitar un préstamo?
Ante esta situación es bueno ser sinceros, en general no se lo otorgan, porque para el banco el deudor es un mal pagador. Frente a esta negativa que toma el otorgante de crédito dependiendo de sus criterios y políticas de evaluación, tienes dos caminos.
El primero es acudir a la sucursal bancaria donde usted está registrado como cliente y pagar lo adeudado o si la información es incorrecta y usted no debe nada deberá presentar una reclamación.
Tiene que saber que un crédito se conserva hasta 72 meses, contados a partir de la fecha en que se liquidó totalmente y el banco reportó la fecha de cierre correspondiente.
Además es muy importante que entienda que si usted es un cliente de tarjeta de crédito, tarjeta de servicio, crédito automotriz, crédito hipotecario, o contrató algún servicio de telefonía o televisión de paga, seguramente Buró de Crédito tiene registrado un historial crediticio.