Solicitar un crédito hipotecario no es tarea sencilla, y mucho menos conseguir que el banco lo apruebe ya que los requisitos suelen ser importantes, y el proceso es largo y engorroso.
Pero si es uno de los afortunados que está pagando ya la cuota de su hipoteca, y este fue contratado a partir del 2003 tiene la posibilidad de hacer uso de una herramienta que le puede ayudar a ahorrar dinero, la subrogación con otro banco.
Para ello, el cliente debe tener en cuenta algunos aspectos de su crédito hipotecario actual y compararlos con la nueva oferta, ya sea el plazo, los gastos y las tasas de interés.
Los interesados en subrogar los derechos con otro acreedor tienen que tener en claro un aspecto fundamental, la deuda no desaparece, se sustituye a otro banco distinto que le ofrezca mejores condiciones de pago.
Ante esta opción, pocos se han animado en México a utilizar esta alternativa por varios motivos. El principal es el desconocimiento de esto, y para quienes si estaban al tanto, tienen ciertas dudas de hacerlo porque implica pagar nuevamente la comisión por apertura (un 2.5% sobre el monto del crédito) como también los gastos notariales (entre el 2.5 al 9%).
Recuerde que si bien el cliente tiene derecho a cambiar de banco, es necesario el consentimiento de ambas instituciones financieras para efectuar formalizarlo.
Aspectos que debe contemplar si está interesado en la subrogación:
- Comparar el esquema de su crédito actual contra el que se planea cambiar (mensualidades, plazo a pagar y gastos).
- Otro punto clave es el tipo de interés. Al subrogar de tasa variable o Udi’s a tasa fija en pesos, el monto de las mensualidades que pagará desde el principio y hasta el final de éste no variará. Sin embargo, algunos bancos ofrecen reducción de las tasas de interés año tras año por pago puntual.