El pasado 11 de enero de 2016 la empresa fundada y dirigida por Sam Zell, Equity International, realizó una fuerte inversión en el Grupo Inmobiliario Vinte, dirigido por Sergio Leal Vinte, por un monto total de $25 millones de dólares a través de un crédito convertible en acciones.

En palabras de Brian Finerty, Director de Inversiones de Equity International, quien se incorporará al Consejo de Administración de Vinte próximamente:

“Equity International ha identificado en Vinte una plataforma altamente institucional con una sólida base de accionistas y un enfoque de crecimiento disciplinando. Esperamos respaldar a Vinte en su desarrollo y crecimiento sostenido como organización.”  – B.F.

Equity International, fundada en 1999 por Sam Zell, invierte solamente en las principales compañías fuera de los Estados Unidos, las cuales presentan un enfoque de oportunidades de inversión con alto crecimiento en diversos sectores de bienes raíces. Además, empresa se le reconoce como un inversionista internacional líder y socio de elección, que se distingue por contar con una excelente reputación, capacidad a nivel mundial, un portafolio de compañías pioneras en la industria inmobiliaria  y la cual hoy en día a puesto toda su confianza en el modelo de negocio impulsado por el arquitecto Leal Aguirre.

“Hemos formalizado una relación institucional de largo plazo con Equity International de Sam Zell y su experimentado  equipo, que cuentan con una amplia experiencia en el sector inmobiliario a nivel internacional, y quienes nos ayudarán a complementar la estrategia de crecimiento y de solidez de Vinte en los próximos años.” – Sergio Leal Aguirre, Director General de Vinte.

Con más de 13 años de experiencia, Vinte, es reconocida actualmente como una desarrolladora de vivienda vertical enfocada en los mercados de interés social, medio y residencial de nuestro país, de igual forma es bien sabido que esta es una de las compañías más sólidas del sector inmobiliario mexicano y con presencia en 6 estados: Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo y Nuevo León.

Estar al frente de una gran empresa demanda la mayoría del tiempo de nuestro día e incluso, en algunas ocasiones, de la noche,  situación que muchas veces desencadena problemas o inestabilidad en la vida personal o familiar, por lo que es común llegar a preguntarnos constantemente ¿cómo puedo balancear tanto los aspectos personales y como profesionales de mi vida?

Desgraciadamente no existe una respuesta o solución mágica para este problema, pues cada persona tiene un ritmo y estilo de vida que ajusta de acuerdo a sus necesidades. Sin embargo, si existen algunos puntos o focos rojos que no debes descuidar para que tu cotidianidad no se convierta en un verdadero caos.

Por ejemplo, puedes trabajar menores lapsos de tiempo pero con mayor calidad, es decir,  en lugar de tener largas jornadas laborales con abuso de los periodos muertos o de descanso, podrías enfocarte más en tus deberes y acortar las horas extra que debes pasar en la empresa. Una buena forma de hacerlo es evitar las pérdidas de tiempo innecesarias a lo largo del día, tales como revisar tus redes sociales o teléfono constantemente e incluso salir de la oficina por cualquier pretexto, si sumas estos lapsos verás que se transforman en un margen considerable que podrías enfocar en mejorar tu productividad.

Otra forma de reducir las horas que debes pasar en la oficina consiste en optimizar tu gestión, es decir, ubicar prácticas que hagan más sencilla tu labor, por ejemplo, contar con una tarjeta de negocios que te permita tener un control detallado de los gastos de administración generados en tiempo real podría hacer más sencilla tu labor mensual al tener que realizar cierres de mes o comprobación de gastos.

Ahora bien, una vez fuera de la oficina debes mantenerte realmente alejado de ella, apártate del mail corporativo y dedícate a disfrutar de tu vida personal, ya sea el descansar, ir al gimnasio, al supermercado, pasar momentos de calidad con tu familia o ver una película en tu casa. Lo importante es que te regales el tiempo de disfrutarlo sin el constante monitoreo de tu vida laboral, toma en cuenta que al día siguiente tendrás todo la jornada para dedicarla a lo profesional.

Finalmente ten presente que el trabajo no lo es todo, incorpora otras actividades en tu rutina para hacer tus cargas de trabajo más llevaderas pero sobre todo tu vida más feliz.